Bajo el nombre de operacion caos, la central de inteligencia americana "CIA", ha desclasificado recientemente una serie de documentos secretos, que reflejaban el gran interes del poder por vigilar estrechamente a varios idolos generacionales surgidos en la decada de los 60, sus nombres Jimi Hendrix, Jim Morrison o John Lennon entre muchos otros.
Programas de paz, antimilitarismo, ecologia, los rockeros habian pasado de las listas de exito a influir en la conducta de millones de jovenes de todo el planeta, una subversion demasiada peligrosa para algunos.
Poco despues todos estos musicos murieron de forma tragica, unos pagando su adiccion a ciertas sustancias toxicas y otros asesinados por fanaticos que curiosamente, habian estado en los campamentos de entrenamiento de la CIA, sus muertes llenaron de lágrimas los ojos de millones de admiradores en todo el mundo. Pero ese llanto hubiese sido de rabia de haberse sabido que estos músicos no encontraron sus trágicos finales como consecuencia de imprudencias o accidentes fortuitos, sino de un plan perfectamente organizado para poner freno a la contracultura norteamericana.
Todo comenzó en 1967, cuando un estilo de música cada vez más rebelde comenzó a fundirse con la política de San Francisco, con la Guerra de Vietnam en pleno apogeo, no se podía tolerar que una pandilla de melenudos se pusiera a complicar aún más las cosas. El FBI, guardián del modo de vida norteamericano, decidió poner a trabajar a lo mejor de su departamento de operaciones clandestinas, mientras que la CIA puso en marcha la “Operación Caos”, cuyo fin era terminar con el movimiento hippie o al menos volverlo inofensivo.
Siguiendo las consignas de la CIA, la mafia habría dirigido laboratorios clandestinos que abastecían el mercado de las drogas. Incluso se constituyó una "mafia hippie", un grupo llamado "La Hermandad del Amor Eterno" que, liderado por el agente de la CIA Ronald Stark, llegó a hacerse con el monopolio del tráfico de LSD en Estados Unidos; todo ello con el propósito de socavar los cimientos de la floreciente revolución, a golpe de alucinógeno. El LSD era el motor de toda la operación. Se sospecha que Charles Manson, músico fracasado que supo reconducir su talento hacia la carrera de gurú de una secta de asesinos en serie y el Beach Boy Dennis Wilson (encontrado ahogado en extrañas circunstancias) fueron algunos conejillos de indias empleados en esta operación. Cass Elliot, líder de The Mammas & The Pappas e íntima amiga de los tres anteriores, cuyo cadáver fue encontrado en la habitación de un hotel víctima de un “paro cardíaco”. Su compañero Paul Kessner declaró: “Sabía demasiadas cosas sobre las conexiones criminales entre Hollywood, Washington y Las Vegas...”.
En el Reino Unido las cosas no eran muy distintas. Allí, el mayor enemigo para el orden público eran los Rolling Stones. El acoso por parte de las autoridades fue tal, que finalmente los componentes del grupo cayeron en una trampa y fueron encarcelados por posesión de estupefacientes. Peor suerte corrió Bryan Jones (uno de sus miembros más carismáticos), que fue encontrado ahogado en su piscina el 2 de Julio de 1969. El caso fue archivado como “muerte accidental”.
No es nada inverosímil que Jimmi Hendrix (el exótico y pacifista “Elvis negro de los 60”), se convirtiera en un objetivo prioritario.¿Fue Hendrix asesinado mientras se encontraba bajo el efecto de los barbitúricos?.
La versión que divulgaron los medios de comunicación fue que murio de sobredosis,Sin embargo, el encargado de la autopsia, reporto que se encontraron grandes cantidades de vino tinto en sus pulmones y vias respiratorias y tenía una toalla alrededor del cuello que estaba empapada de esta bebida, ademas la hora de la muerte no coincide tampoco con la versión oficial que se ofreció a la prensa y desde luego, los detalles que proporciono el medico forense, no fueron dados a conocer, dejando que el resto del mundo siguiera pensando en Hendrix como en un yonqui que murió ahogado en su propio vómito. El cadáver de Jim Morrison fue encontrado en la bañera de un hotel parisino a primeras horas de la mañana del 3 de Julio de 1971, las autoridades norteamericanas, preocupadas por su posición de liderazgo dentro del ámbito de la nueva izquierda, le habían estado acosando desde mucho tiempo atrás, sin embargo, una vez más, la prensa señaló que el motivo de su muerte había sido una presunta “sobredosis”, cuando era de sobra conocido que Morrison, espantado por la muerte de Janis Joplin había renegado de las drogas.
Lo extraño es que durante muchos años un agente de la CIA estuvo suplantando la identidad del cantante, manteniendo operativos un pasaporte y varias cuentas bancarias para añadir el toque de realismo al asunto, para alimentar la leyenda de una muerte fingida y desviar las sospechas de un asesinato político en toda regla.
El asesino de John Lennon, alegó enajenación mental como causa de su actuación criminal, pero lo que nadie mencionó es que cuando tenía 19 años, Mark David Chapman, había sido huésped de un campamento de la CIA en Beirut, ademas Chapman parecia ser un tipo corriente hasta que fue sometido a un programa de “modificación del comportamiento” en el hospital Castle de Hawai, el tratamiento incluyó el uso de torazina junto a la práctica de hipnosis, dos de las “recetas” favoritas de la CIA, desarrolladas a lo largo del programa MK-Ultra.Varios investigadores hablaron de una operación específica por parte de la CIA para acabar con Lennon y su nombre en clave sería “Operación Morsa”.
Finalmente Lennon fue asesinado en 1980 justo en la puerta del edificio Dakota, donde vivia. Lo que poca gente sabe es que el asesino, Mark Chapman, fue entrenado 5 años antes en campos de la CIA en el Líbano, siendo sometido a sesiones de hipnosis y con posterioridad a un tratamiento de modificación del comportamiento que incluía el consumo de torazina, una droga que anula la voluntad.
Cadaver de John Lennon
Tampoco han sido tan claros los últimos casos, los extraños suicidios del líder de INXS, Michael Hutchence, activista en movimientos como Green Peace y Amnistía Internacional; o de Kurt Cobain, alma del grupo Nirvana y, potencialmente una figura de la talla de Morrison o Lennon, nos hacen sospechar que la “Operación Caos” goza de un magnífico estado de salud”.
